Los agentes IA gestionan solicitudes internas rutinarias (como acceder al sistema, buscar políticas y pedir ayuda al área de TI), siempre cumpliendo las normas estrictas sobre la privacidad de datos y demás disposiciones. Los copilotos ayudan con los procedimientos y la documentación, gracias a lo cual los equipos pueden mantener su nivel de eficiencia y tener todo a mano en caso de una auditoría.