5 casos prácticos de liderazgo empresarial para inspirarte

Detrás de las grandes empresas hay grandes líderes de equipo. Conocer y estudiar casos prácticos de liderazgo empresarial es importante no solo para inspirarse, sino también para aprender de los errores y aciertos de los grandes.

A continuación, presentamos las historias de cinco grandes líderes empresariales y las lecciones que dejaron, especialmente en lo que refiere a casos prácticos de motivación y liderazgo. Prepárate para conocer un poco mejor las trayectorias de Steve Jobs, Bill Gates, Warren Buffett, Mary Kay Ash y Jeff Bezos.

Steve Jobs

Si tuvieras que elegir a una sola persona que personifica Silicon Valley, el nombre que probablemente estaría en su mente sería Steve Jobs. Un epítome del nerd genial, que combina sin esfuerzo el amor y la comprensión de la tecnología con una cosmovisión ligeramente alternativa. Fue también un hombre de negocios asombroso y un ejemplo (controvertido, quizás) de liderazgo empresarial.

Apple, la empresa que cofundó, y de la que fue presidente y director ejecutivo, tiene una comprensión intuitiva del diseño y la interfaz de usuario que posiblemente sea la mejor de todas las empresas del mundo. De hecho, Apple, que personifica Jobs, no es tanto una empresa como un fenómeno cultural: sus lanzamientos de productos son “eventos” y la lealtad de sus clientes se acerca a la devoción.

¿Pero sabías que hubo un período en el que Steve Jobs no estaba en Apple? En 1985, fue expulsado después de una lucha de poder con el también director ejecutivo, John Sculley. Las razones detrás de esto quizás no eran sorprendentes: Jobs era brillante e inspirador, pero podía ser temperamental y caprichoso, y la empresa se estaba volviendo más burocrática y corporativa a medida que crecía. Así que se fue para fundar NeXT, una empresa de informática que apenas se recuerda fuera de los círculos geek.

En 1996, Jobs vendió NeXT a Apple por $430 millones, que recuperó en acciones. La empresa atravesaba momentos difíciles y muchos dudaban de que pudiera restablecerse en el mercado.

¿Por qué Steve Jobs es un excelente caso de liderazgo empresarial así como un caso práctico de liderazgo resuelto?

Primero, con NeXT, Apple ha dado un gran paso adelante en términos de interfaces gráficas. Y segundo, mientras trabajaba en la otra empresa, Jobs creó una cultura empresarial y trabajo en equipo, que, en su opinión, era la respuesta a la sofocante burocracia. Poco tiempo después, Jobs se convirtió en director ejecutivo interino de Apple; dos años más tarde, el cargo pasó a ser permanente. El resto es historia.

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Bill Gates

Bill Gates es uno de los grandes impulsores de la revolución de la información de finales del siglo XX, y ha contribuido más que nadie a dar forma a la experiencia de la computadora personal.

En 1975, describió de manera memorable una computadora del futuro en cada hogar y en cada escritorio, y en gran medida esa visión se convirtió en realidad, gracias a sus esfuerzos.

La empresa que fundó, Microsoft, produce el sistema operativo Windows, que alimenta a más del noventa por ciento de las PC del mundo, mientras que se cree que su suite de productividad, Office, es utilizada por cerca del 80% de las empresas del mundo. Gran parte de lo que damos por sentado en el mundo de la informática, desde patrones de documentos hasta palabras de moda, tuvo su origen en Microsoft.

Todo esto convirtió a Gates en el hombre más rico del mundo durante un tiempo extraordinariamente largo (desde 1993 a 2007); sin embargo, donó gran parte de su fortuna a la caridad.

A principios de la década de 1990, Microsoft alcanzó su apogeo. Sus fortunas siguieron creciendo y el enorme crecimiento de la informática, tanto en el hogar como en los negocios, aumentó cada vez más sus ingresos y beneficios. En 1993, la compañía de Bill Gates superó a IBM en términos de capitalización de mercado, marcando el final de una era.

En junio de 2008, Bill Gates dejó Microsoft definitivamente para dedicarse por completo a sus proyectos filantrópicos de la Fundación Bill y Melinda Gates. Incluso habiendo anunciado su retiro de Microsoft, en la práctica, Bill Gates aún se conoce como un caso práctico de motivación y liderazgo; ya que dedica el 20% de su tiempo a asuntos relacionados con Microsoft y participando de proyectos clave. 

Ésta es probablemente la lección principal que deja Bill Gates para quienes estudian casos prácticos de liderazgo empresarial: dedicarse a las cosas importantes y saber que esta “cosa importante” puede cambiar con el tiempo.

Warren Buffett

Warren Buffett es una figura extraordinaria y uno de los casos prácticos de liderazgo y trabajo en equipo más conocidos. No se parece tanto a un multimillonario como a un hombre corriente o tal vez a un profesor universitario. Vive modestamente a pesar de ser el inversor más exitoso del mundo.

Como muchas grandes estrategias de inversión, las de Buffett son extraordinariamente sencillas. Solo invierte en empresas que comprende, en cuya dirección cree y entiende que tiene buenas perspectivas de crecimiento a largo plazo.

También se ve a menudo a Buffett yendo en la dirección opuesta a las personas que están ganando grandes cantidades de dinero siguiendo la sabiduría convencional. Aunque a veces se equivoca a corto plazo, suele tener razón a medio y largo plazo.

En 2010, él y Bill Gates propusieron que los ricos dedicaran al menos la mitad de su riqueza a obras de caridad. En una carta a la revista Fortune, declaró: “He trabajado en una economía que recompensa a alguien que salva la vida de otros en un campo de batalla con una medalla, que recompensa a un gran maestro con notas de agradecimiento de los padres, pero que recompensa a aquellos que lo hacen, detectando errores en el precio de los bonos con sumas que ascienden a miles de millones. En definitiva, la distribución de las ventajas del destino es muy caprichosa”.

Warren Buffett cree que regalar la mayor parte de su fortuna es la mejor manera de compensar toda la buena suerte que ha disfrutado.

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Mary Kay Ash

Cuando escuchas el nombre Mary Kay Ash, probablemente pienses en cosméticos. Quienes la recuerden un poco mejor, también podrían pensar en el color rosa.

Sin embargo, aquellos que realmente trabajaron para ella y con ella sabían que Mary Kay era mucho más que eso, y que debajo de toda esta colorida extroversión había una mujer de negocios muy decidida, exitosa y con principios cuyas ideas abundaban, a veces años, sino décadas, antes de su tiempo, lo que la convierte en un caso práctico de liderazgo empresarial.

Mary Kay Ash era una mujer de negocios rica y exitosa en un mundo que, según los estándares actuales, era bastante sexista. Fue víctima de discriminación de género tantas veces que cuando finalmente fundó su propia empresa, sus ideas sobre la gestión resultaron ser bastante radicales.

Algunos de ellos parecían excéntricos en ese momento, pero si los miras de cerca, verás las ideas de una mujer que realmente sabía cómo involucrar y motivar a las personas, que las promovía de acuerdo con sus habilidades en lugar de su género, y a quién le importaba el equilibrio entre la vida profesional y personal de su equipo décadas antes de que existiera el término.

Ash trabajaba como secretaria y tomó un trabajo de medio tiempo en Stanley Home Products (SHP), que vendía artículos para el hogar como escobas y cepillos de dientes. Se dice que la empresa originó las ventas en las fiestas (como en el caso más famoso, las fiestas Tupperware). Ash asistió a una convención de SHP en Dallas, lo que cambió su vida. Allí, una colaboradora fue coronada como Reina de las Ventas, y Ash de repente tuvo un objetivo. Al año siguiente, Ash fue reina de ventas, pero tuvo tanto éxito que puso nerviosa a la junta de SHP, que la trasladó a Dallas y le cortó las alas.

En 1952, se mudó a otra empresa de venta directa, World Gifts. El patrón se repitió: en su primer año, ganaba más de mil dólares al mes, el equivalente a unos ocho mil dólares ahora, y más de cuatro veces el promedio nacional; solo que, en lugar de apreciar su trabajo, su éxito provocó que la hicieran a un lado nuevamente.

La historia cuenta que, después de otra decepción, Mary Kay Ash decidió escribir un libro para orientar a las mujeres en el mercado laboral. Se sentó a la mesa de la cocina y escribió dos listas: una era de las cosas buenas que había visto en los negocios; el otro eran áreas que ella creía que se podían mejorar. Cuando miró a las dos, se encendió una luz. Esto no era un libro, era un plan de negocios.

Un caso práctico de liderazgo resuelto

Luego, en 1963, con sus ahorros de cinco mil dólares y la ayuda de su hijo Richard, abrió Beauty by Mary Kay en una tienda de quinientos pies cuadrados en Dallas. Con su propia compañía, Ash dejó atrás sus años de lucha. La empresa comenzó con once consultoras de belleza y obtuvo cerca de doscientos mil dólares en ventas en el primer año. Al año siguiente se cuadruplicó a ochocientos mil dólares. Durante la década de 1970, la empresa siguió creciendo y hoy en día el nombre Mary Kay es conocido en diferentes países del mundo.

Sin embargo, a pesar de todo esto, su filosofía (y la de su empresa) se mantuvo como siempre. Mary Kay Ash creía en tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Ella era una gran creyente en el equilibrio entre el trabajo y la vida —o, como en Texas, el equilibrio entre el trabajo, la vida personal y la fe. Finalmente, creía que cualquiera podía tener éxito con el estímulo adecuado.

Jeff Bezos

Aunque Jeff Bezos y Amazon se utilizan a menudo como abreviatura de todo lo relacionado con las empresas punto com, el hecho de que sobrevivieron mientras que muchos otros fracasaron se debe a que, en muchos aspectos importantes, no eran las típicas punto com.

Para empezar, los clientes siempre han sido el foco de la empresa, y Jeff Bezos mantiene un gran entusiasmo por cubrir las necesidades de sus clientes y brindarles la mejor experiencia posible. En segundo lugar, a diferencia de muchas empresas puntocom, Bezos fue muy franco sobre cómo la empresa no ganaría dinero durante cuatro o cinco años. Y tercero, la empresa se mantuvo firme durante el colapso de las punto com, cuando otros estaban perdiendo la cabeza, lo que la convierte en uno de los principales casos prácticos de liderazgo empresarial

También vale la pena recordar que, si bien Bezos fue una voz de optimismo en la crisis, también fue una voz de sobria moderación durante los peores excesos de la burbuja de las punto com. Un mantra que solía repetir a la gente era: “No se sienta un treinta por ciento más inteligente porque las acciones han subido un treinta por ciento este mes, porque se sentirá un treinta por ciento más tonto cuando bajen”.

Otra de sus citas célebres, y también un verdadero ejemplo de liderazgo empresarial, es: “Una de las diferencias entre los fundadores / emprendedores y los directores de finanzas es que los fundadores / emprendedores son tercos con la visión del negocio y continúan trabajando en los detalles. El truco para ser emprendedor es saber cuándo ser terco y cuándo ser flexible. Y el truco para mí es ser terco con las cosas importantes “.

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¿Qué demuestran estos casos prácticos de liderazgo y trabajo en equipo?

Como puedes ver en estos casos de motivación y liderazgo, un excelente líder tiene una visión clara y una serie de habilidades que impulsan a todo un equipo para recorrer el camino necesario; no se dan por vencidos y buscan soluciones creativas a cualquier problema que se ponga por delante.

A pesar de tener historias diferentes entre sí, Steve Jobs, Bill Gates, Warren Buffett, Mary Kay Ash y Jeff Bezos comparten algunas características en común, y por eso, representan casos prácticos de liderazgo empresarial. Éstos son:

• Tener una visión: Un líder siempre sabe a dónde quiere llegar y debe de tener la creatividad para ir generando el camino con cada paso.

• Ser persistente: Se trata de no rendirse jamás cuando sepas que tu trabajo logrará un cambio importante.

• Ser persuasivo: Tener la capacidad de hacer que otros te sigan y estén convencidos del objetivo y del camino para alcanzarlo.

• Ser intrépido: Nadie ha alcanzado el éxito sin salir de su zona de confort.

• Ser un apasionado: La pasión es el único combustible que no se agota, por más difícil que sea el camino.

Ahora que estás inspirado por estos casos prácticos de liderazgo empresarial, ¿qué tal si empiezas a construir tu propia historia?

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