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Características de la competencia monopolística: ejemplos en el mercado.
Por Douglas da Silva, Web Content & SEO Associate, LATAM
Última actualización en 7 octubre 2024
Imagen: Dos corredores están en las marcas iniciales de una carrera en condiciones de paridad. Uno de ellos es apoyado por la multitud mientras el otro cuenta con pocos seguidores.
Cuando Herbert Hoover afirmó: “La competencia no es solo la base de la protección del consumidor, sino que es además el incentivo para el progreso” sabía muy bien de lo que estaba hablando.
La competencia funciona como elemento regulador del mercado, evitando intervenciones poco saludables. Además, propicia que las empresas estén en movimiento constante, ofreciendo así un producto más competitivo.
Sin competencia de mercado no es posible alcanzar una situación de libre mercado. Con el libre mercado, son los vendedores y clientes los que regulan el precio bajo la ley de la oferta y la demanda.
Una competencia leal garantiza que el precio de bienes, productos y servicios no sea impuesto por unos pocos, sino que vendedores y clientes sean quienes verdaderamente lo regulen.
Pero esto no siempre es así. En ocasiones el precio se manipula por una sola empresa o un grupo muy limitado de estas, las que de forma exclusiva monopolizan la oferta de un producto o servicio.
Si te interesa ahondar un poco en el complejo fenómeno que es la competencia de mercado, en específico la competencia monopolística, te invitamos a continuar leyendo este artículo.
¿Qué es competencia monopolística?
Competencia perfecta y competencia imperfecta
Los economistas han establecido una clasificación general que distingue dos tipos fundamentales de competencia de mercado: la competencia perfecta y la competencia imperfecta.
La competencia perfecta se manifiesta cuando un número muy elevado de personas o empresas ofrecen y demandan un determinado producto o servicio. En teoría este número puede aumentar hasta el infinito.
En la competencia perfecta no hay obstáculos que frenen la entrada de nuevos oferentes del mismo servicio o producto, lo que impide que algún oferente o demandante tenga control exclusivo sobre el mercado ni sobre el precio.
Esto se debe a que la porción que cada uno aporta a la cantidad total del producto negociado es tan mínima que no le permite obtener el control sobre el precio y la cantidad de productos o servicios presentes en el mercado.
Este escenario ideal presenta igualmente a empresas y a clientes como “tomadores de precios” que asumen y aceptan en sus negociaciones los precios generados por el mercado.
El escenario esbozado por la competencia perfecta daría lugar a un mercado perfectamente competitivo, lo que se adecua más a un desarrollo teórico ideal que a una situación real.
La competencia imperfecta-de la cual forma parte la competencia monopolística– es mucha más cercana a situaciones de la vida real. A continuación examinaremos algunos casos o tipos de competencia imperfecta.
Tipos de competencia imperfecta
El monopolio
A diferencia de la competencia monopolística, el monopolio excluye cualquier tipo de competencia. Se manifiesta cuando una sola empresa controla de manera exclusiva la oferta de un producto o servicio. Otro rasgo del monopolio es que el servicio o producto que controlan no tiene un sustituto que permita reemplazarlo sin inconvenientes, por lo que se convierte en la única alternativa para el cliente.En el monopolio, el oferente se convierte en un “formador de precios”, alcanzando el dominio casi pleno sobre estos, ya que también coloca fortísimas barreras legales o tecnológicas para frenar la competencia.
El sitio digital Ejemplos presenta como casos típicos de monopolios, entre otras, a empresas como : Microsoft, Saudi Arambo, Google, Pemex y Apple.
Por ser una práctica excluyente, el monopolio ha provocado que muchos países creen leyes antimonopolios con el objetivo de incentivar la competencia y democratizar el mercado.
La competencia oligopolística
En este caso también existe una concentración del control de la producción de bienes y servicios, solo que este control es ejercido por un número pequeño de empresas de un mismo sector.Generalmente ofrecen productos y servicios muy semejantes o con pequeñas variaciones como por ejemplo el alcohol industrial, el acero, algunos electrodomésticos , el detergente…
Como el número de oferentes es tan reducido, cada uno de ellos ejerce un poderoso control sobre el mercado, lo cual le permite influir considerablemente en los precios y las cantidades del producto en el mercado.
En la competencia oligopolística, aunque existe más de un producto o servicio del mismo tipo en el mercado, el excesivo poder de las empresas oferentes se erige como una barrera para la entrada de nuevos productores.
Las empresas de tarjetas de crédito, los sistemas operativos para teléfonos móviles y las empresas de alimentos de alcance mundial son ejemplos representativos la competencia oligopolística.
La competencia monopolística
Pese a ser un tipo de competencia imperfecta, la competencia monopolística posee características mucho más flexibles que el monopolio o el oligopolio.En primer lugar, la competencia monopolística se caracteriza por la existencia de un número considerable de oferentes. Esto regula el control que cada uno de ellos por separado puede ejercer sobre el mercado.
En segundo lugar, en la competencia monopolística las empresas tienen libertad de entrada y salida en el mercado, debido a que las barreras existentes no son tan grandes como en el monopolio y el oligopolio.
En tercer lugar ( y este es quizás el rasgo más significativo de la competencia monopolística)los productos y servicios que se ofrecen -a pesar de pertenecer al mismo mercado- son heterogéneos.
Esta diferenciación entre productos y servicios con la misma utilidad propicia que el criterio de compra del cliente no se defina únicamente por el precio.
El tiempo de entrega, la calidad, la durabilidad, la atención al cliente o la localización del producto o servicio son expresiones de diferenciación valoradas por los compradores en este tipo de competencia imperfecta.
En la competencia monopolística, la diferenciación es la variable que le proporciona determinado poder a una empresa en el mercado, otorgándole cierta “ventaja” en el establecimiento de los precios.
La diferenciación funciona como una barrera para la entrada de nuevos oferentes al mercado, debido al gran peso que tiene la percepción del comprador sobre marcas con las que tiene una experiencia positiva.
Y es que en la competencia monopolística el cliente coloca como referente directo a la empresa de su preferencia, estableciendo una relación de lealtad con esta marca.
Informe de tendencias de la experiencia del cliente
Ejemplos de competencia monopolística
Sin ser estrictamente un monopolio, cuando el trabajo que realiza una empresa para establecer la diferencia frente a su competencia es excelente, la marca puede ganar una notable preponderancia.
Un ejemplo de competencia monopolística, podemos observarlo en el mercado de vestuario con el liderazgo del grupo Inditex, que agrupa a marcas tan reconocidas como Zara, Pull&Bear y Massimo Dutti.
En el mercado de la comida rápida se pone también de manifiesto la competencia monopolística, pues, a pesar de existir numerosos oferentes, el liderazgo esta repartido entre Mc ‘ Donalds y Burguer King.
En el área de los servicios, Uber es un claro ejemplo de competencia monopolista, siendo percibido por los clientes como una forma segura, rápida y confortable para transportarse.
Muchas empresas exitosas como Uber, se han asociado a Zendesk para consolidar su diferenciación en el mercado de competencia monopolista.
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