Si te preguntas dónde van las ventas en el balance general y cómo declararlas, tienes que saber que no hay forma de definirlas en el documento directamente, dado que no se consideran activos ni pasivos.
Sin embargo, sería un error decir que las ventas no juegan un papel importante dentro del balance general, ya que podemos evidenciar sus efectos en la declaración de varios de los elementos presentes en este documento.
Hoy descubrirás dónde van las ventas en el balance general, a través de estos tópicos:
¿Qué es un balance general y para qué sirve?;
Cómo hacer un balance general con ventas en 5 pasos;
- y algunas preguntas frecuentes sobre el balance general, como:
¿Dónde va “clientes” en el balance general?;
¿Dónde va el costo de ventas en el balance general?;
¿Cómo identificar las ventas a crédito en un balance general?
Por otro lado, conocerás la herramienta que, además de ayudarte a identificar dónde van las ventas en el balance general realmente, te permitirá extraer todo el potencial de este documento.
¿Vamos?
¿Qué es un balance general y para qué sirve?
El balance general es ese documento en el que declaras los activos, pasivos y patrimonio de tu empresa para un período determinado. Su objetivo es que puedas detallar el balance entre ingresos y gastos, con respecto a un período anterior.
¿Y de qué sirve hacer esta comparación? Simple: el balance general te ayuda a diagnosticar la salud financiera de tu empresa. En la medida que los resultados sean mejores que en el período anterior, tu negocio estará en una posición más ventajosa.
El 83% de las personas que se organizan financieramente y fijan objetivos, suelen sentirse mejor con respecto a sus finanzas luego de un año. En el caso de las empresas, saber cómo hacer un balance general con ventas y establecer metas para mejorar las finanzas puede ayudarte a obtener mejores resultados para los siguientes períodos.
Cómo hacer un balance general con ventas en 5 pasos
Quizás te preguntes cómo hacer un balance general con ventas y cómo puedes saber dónde van las ventas en el balance general, ya que no es posible declararlas directamente.
En ese sentido, el paso a paso para construir un balance general con ventas es:
1. Determina el período de aplicación del balance
Lo primero es establecer cuál es el período que cubrirá el balance general y en qué momentos del año se va a presentar.
Lo ideal es realizar este proceso con frecuencia, de manera que la empresa pueda supervisar con regularidad su salud financiera. Por eso, es recomendable hacer un balance general del negocio trimestralmente.
Un complemento a este recurso es el presupuesto, documento crucial para empresas de cualquier magnitud. Un buen modelo de planilla de presupuesto ayuda a organizar la forma en la cual tu negocio presenta propuestas a los clientes. ¡Prueba el modelo de presupuesto para descargar de Zendesk y toma las riendas de tus finanzas!
2. Fija tus activos
Esta es la parte donde designas los bienes que tiene tu negocio. ¿Aún te preguntas dónde van las ventas en el balance general? Es justo en este apartado, aunque no como “ventas”.
Los activos se dividen en dos categorías:
- activos corrientes, que son los que pueden transformarse en dinero a corto plazo;
- activos fijos, aquellos que no presentan flujos o cambios constantes.
Dentro de los activos corrientes, puedes señalar elementos como:
cuentas bancarias;
inventario;
caja;
- y cuentas por cobrar, dentro de las cuales se incluyen las ventas a crédito. Si bien ya realizaste estas ventas, aún no tienes el dinero, por lo cual lo colocas como activo corriente. Es de este modo como las ventas tienen un peso en el balance general.
Por otro lado, los activos fijos se componen de:
inmuebles;
terrenos;
mobiliario de oficina;
vehículos y equipo de transporte, entre otras cosas.
3. Fija tus pasivos
Los pasivos son todos tus egresos. Al igual que los activos, pueden ser corrientes y fijos.
Algunos pasivos corrientes son:
obligaciones bancarias;
cuentas por pagar a acreedores;
impuestos;
sobregiros, etc.
Y, con respecto a los pasivos fijos…
documentos por pagar;
créditos bancarios a mediano y largo plazo;
y deudas con proveedores de vehículos y maquinaria.
4. Fija tu patrimonio
El patrimonio lo construyes sumando aquello que el dueño de la empresa y los accionistas poseen a su nombre al momento de realizar el balance general. Algunos elementos que pueden entrar aquí son:
capital o inversión inicial del negocio;
utilidades retenidas;
utilidades del período anterior;
y la reserva legal o utilidades que deben reservarse por ley.
5. Compara tus activos con la suma entre tu patrimonio y tus pasivos
Finalmente, consigues el balance general cuando encuentras el equilibrio o igualdad entre tus activos y la sumatoria de tus pasivos con tu patrimonio.
Para calcular esto, usa las siguientes fórmulas:
- Activo = Pasivo + Capital (o Patrimonio, o Fondos propios).
- Patrimonio = Activo – Pasivo.
La idea es que el valor de la sumatoria de tus activos equivalga al valor final de la sumatoria entre tus pasivos y tu patrimonio. Si el valor de tus activos es menor que el valor de tus egresos + capital, eso significa que hay un problema con la salud financiera de tu empresa, y tienes que tomar acciones inmediatas para remediarlo.
En esta misma línea, te puede interesar: Qué es el punto de equilibrio en contabilidad y cómo calcularlo
Preguntas frecuentes sobre el balance general
¿Dónde va “clientes” en el balance general?
La cuenta “clientes” –o cuentas por cobrar– se establece en los activos del balance general. Hace referencia a aquellas deudas que tienen los consumidores con la empresa y que aún no han pagado.
¿Dónde va el costo de ventas en el balance general?
El costo de ventas hace referencia a los gastos en materiales de producción, importación, mano de obra y todo lo necesario para la fabricación de los productos y/o servicios que serán vendidos. Por tanto, todos estos costos van en el área de pasivos fijos.
¿Cómo identificar las ventas a crédito en un balance general?
Las ventas a crédito, al ser un dinero próximo a recibir, va en la parte de activos corrientes, dentro de las cuentas por cobrar.
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Si bien ya sabes dónde van las ventas en el balance general y cómo hacerlo, el conocer la salud de tus finanzas puede no servirte de mucho si no empleas acciones concretas para obtener resultados cada vez mejores.
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