Qué es el Producto Mínimo Viable y porqué es importante para tu negocio

En el mundo de los emprendedores el Producto Mínimo Viable (PMV) es uno de los conceptos más comentados debido a su gran importancia. Y es que seguramente ya te diste cuenta que muchas de las ideas innovadoras que llegan al mercado no funcionan cuando se le presentan al público y terminan generando grandes pérdidas para las empresas. 

De hecho, el 42% de las startups manifestaron que la razón número uno por la que fracasan es la mala interpretación de la demanda del mercado, lo que representa un gran problema pues las nuevas empresas llegan con la idea de transformar el negocio y terminan en bancarrota.

El Producto Mínimo Viable es un conjunto de pruebas que se hacen para ver la viabilidad del producto dentro del mercado para evitar una pérdida sustancial de tiempo, pero sobretodo de dinero. 

Estas investigaciones cualitativas le permitirán a las empresas entender el comportamiento de sus clientes para detectar los aciertos, además de ajustar las falencias de los productos antes de realizar el lanzamiento oficial.

En otras palabras, el Producto Mínimo Viable te permitirá aprender más sobre tu producto.

Si te interesó el tema continúa leyendo porque en este artículo te contaremos qué significa PMV, cuál es su importancia y cómo hacer un Producto Mínimo Viable.

Qué significa PMV y cuáles su importancia

El término Producto Mínimo Viable en inglés significa Minimum Viable Product (MVP) y podemos definirlo como un proceso de diversos experimentos prácticos, que serán desarrollados para llevar una versión de prueba del proyecto a un selecto grupo de clientes. 

Generalmente es utilizado por startups, que son las empresas más nuevas dentro del mercado, que tienen poco dinero y quieren lograr un crecimiento rápido basándose en la innovación.

Un estudio es contundente al revelar que aproximadamente el 90% de las nuevas empresas fracasan. Además, una de las principales fallas en la puesta en marcha de al menos el 10% de las startups es que comercializan productos que no son amigables para el usuario.

Es por esta razón que la idea de tener un PMV es invertir poco tiempo y dinero para crear un prototipo del producto que sea capaz de solucionar el problema para el que fue creado. De esta forma es factible hacer una prueba y en caso de que sea positiva, se procederá a la fase de producción con la estructura y la inversión de recursos necesaria para que salga al mercado.

Bernardo Pascowitch, presidente y fundador de la empresa brasileña de inversiones Yubb, mencionó en una entrevista para un sitio especializado que “muchas personas creen que MVP es una solución de su producto final, ¡pero no es eso!; Producto Mínimo Viable ya es una propuesta que entrega valor de manera más resumida. A partir de él, y con base en feedbacks, el emprendedor puede incrementar y mejorar la solución final”

En conclusión, el Producto Mínimo Viable es una solución atractiva porque será capaz de revelar si la idea corresponde a un producto verdaderamente interesante y con aceptación en el mercado, o si es simplemente una idea sin demanda por parte de los consumidores. Además, es importante porque le permitirá a tu empresa probar el éxito de una idea en el mercado sin invertir grandes cantidades de tiempo y, especialmente, de dinero.

4 pasos para crear un Producto Mínimo Viable

Bueno, llegó la hora de saber cómo hacer un Producto Mínimo Viable para que funcione de manera adecuada y eficiente:

Identifica las necesidades de los consumidores y del mercado

Antes que nada debes identificar si realmente tu producto o servicio tiene cabida dentro del mercado y para eso será perfecto hacer un análisis FODA.

Con este análisis podrás darte cuenta si realmente hay algún nicho dentro del mercado que esté descubierto o algún tipo de consumidores que no estén siendo atendidos.

Podrás hacerte dos preguntas fundamentales para ponerte en el lugar de los clientes y así descubrir la esencia de tu producto/servicio en el mercado:

• ¿Cómo puede ayudarme este producto o servicio?
• ¿Por qué lo necesito?

Conoce a los usuarios para elegir a tu público objetivo

Estudiar el comportamiento de los usuarios dentro del mercado para elegir a tu público objetivo es fundamental para crear un Producto Mínimo Viable.

Un buen punto de partida es crear un buyer persona para establecer un patrón de tus consumidores ideales y estudiar sus características. Una vez que tengas esto podrás trasladarlo a la realidad para realizar una estrategia de marketing mix que te permita analizar el comportamiento de los consumidores y así generar acciones que satisfagan sus necesidades

Prestar atención a tus clientes es importante ya que el 14% de las startups fracasan por no tener en cuenta las necesidades de los clientes.

Qué características tendrá tu Producto Mínimo Viable 

En este punto ya tendrás noción de cuáles son las características mínimas que debe tener tu producto o servicio para satisfacer al público objetivo de la empresa.

Ten presente que desarrollar muchas funcionalidades en el PMV no solo te generará pérdidas económicas y de tiempo, sino que también podría perjudicar la experiencia del usuario, además de que el proceso se desviará de su foco inicial.

Realiza las pruebas e interpreta la respuesta del mercado

¡Llegó la hora de probar la respuesta del público! 

Una vez que hayas entrado en la fase de desarrollo de tu producto es la hora de comenzar las pruebas. En esta fase hay dos etapas: la fase alpha y la fase beta.

En la fase alpha se pondrá a disposición tu producto para un grupo de personas bastante reducido que generalmente son elegidas por la propia empresa.

En la prueba beta el producto o servicio estará a disposición del público objetivo.

Cada una de las personas que utilicen tu producto o servicio te darán un feedback. Con base en esas respuestas podrás realizar una interpretación que te permita analizar qué le ha gustado al público, qué le falta a tu producto y cómo puedes mejorarlo.

Cabe resaltar que el proceso del Producto Mínimo Viable podrá repetirse las veces que sea necesario hasta que sientas que el producto o servicio final realmente cumple con los requisitos para satisfacer al público objetivo.

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